Llegados a cierta edad, gran parte de la población masculina tiende a preocuparse por la caída del pelo. Sea por la causa que sea, en ocasiones el cabello empieza a caer y necesita de otros cuidados o tratamientos para revertir esta situación. Aunque tratamientos como la mesoterapia capilar o el PRP capilar resultan muy efectivos, lo único que consigue parar la alopecia hoy en día de forma definitiva es un injerto.
Si bien es cierto que un trasplante de cabello no suele entrañar grandes complicaciones, es igual de importante prestar atención a las primeras semanas tras la intervención que en cualquier otro caso. Además, solo de esta manera el paciente podrá asegurar un postoperatorio injerto capilar sin demasiadas molestias, así como unos resultados injerto capilar que se ajusten a las expectativas iniciales.
Efectos secundarios de injertos capilares: ¿cuáles pueden darse?
Tal y como se afirmaba al inicio del artículo, un injerto capilar no suele conllevar demasiadas contraindicaciones. Aun así, no cabe duda que el médico capilar debe dictar unas indicaciones que el paciente deberá seguir si lo que quiere es garantizar la mejor evolución trasplante capilar posible.
Hoy en día la cirugía capilar es un campo muy avanzado que cuenta con dos métodos que se caracterizan por producir el menor daño posible al cuero cabelludo: técnica FUE y técnica FUSS. Cabe destacar que el primero de ellos es el menos invasivo, aunque ambos son adecuados para una intervención, incluso combinados. Además, no es necesaria anestesia total ni ingreso en la clínica.
Pero con esto no basta para asegurar un postoperatorio injerto capilar libre de molestias. Así, ¿qué efectos secundarios pueden producirse? En primer lugar, lo más habitual es que la zona afectada se inflame y aparezca algún edema. Esto suele ocurrir debido a la aplicación del suero y de la anestesia, además de colocar una venda compresiva alrededor de la frente.
Por ello se recomienda a los pacientes que duerman con la cabeza algo incorporada con tal de evitar roces con las sábanas y la almohada. El médico capilar también suele recetar antiinflamatorios, para reducir al máximo tanto los edemas como la inflamación. De todos modos, si llega a suceder, hay que saber que es algo provisional y que a los pocos días desaparece por sí solo.
En segundo lugar, se encuentra el riesgo de infección. Como toda cirugía, debe practicarse con todas las medidas de seguridad, higiene y protocolo necesarios. Este también es un aspecto esencial para que los resultados injerto capilar sean mucho más beneficiosos, ya que estando en un entorno que garantice las medidas mencionadas el riesgo de infección se reduce.
Y por último, las inevitables costras. Y decimos inevitables porque en el proceso de evolución trasplante capilar implica su aparición. Forma parte del proceso de cicatrización, por lo que no es necesario alarmarse, aunque pueden ser un poco molestas, puesto que pueden producir picor y escozor. Lo más importante en este punto es no rascarse las costras con tal de no arrancar los folículos implantados.
Buenos resultados injerto capilar: ¿qué hacer para obtenerlos?
Para tratar de evitar riesgos durante el postoperatorio injerto capilar, el paciente debe cuidar sus hábitos. ¿Cómo? Muy sencillo: siguiendo las directrices que marque el médico capilar una vez terminada la intervención.
Medicación y alimentación. Los antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos los recetará el profesional, según las necesidades que manifieste el paciente. Es la medicación más habitual tras pasar por quirófano. En cuanto a la alimentación, se aconseja no ingerir comidas copiosas y evitar el consumo de tabaco, alcohol y bebidas con cafeína o teína durante los primeros días.
Dormir. La primera semana es esencial, por lo que como bien se avanzaba anteriormente se debe dormir boca arriba e incorporado. Así se evitan los roces con la almohada y con las sábanas. Para ello puedes colocar un pequeño cojín bajo la nuca. Al menos hasta el décimo día, después ya podrás dormir con normalidad.
Baja laboral. En un principio no es necesaria, pero dependerá del trabajo que desempeñe el paciente: deben evitarse exposiciones directas al sol y la realización de ejercicio físico. De ser así, la baja deberá cumplir un mes para que el cuero cabelludo esté más recuperado.
Lavar el pelo. Por último, llegamos a uno de los puntos más delicados durante el postoperatorio injerto capilar. Las primeras 48 horas no se debe lavar, después ya se puede realizar el primer lavado, pero con mucho cuidado. Solo necesitarás agua tibia y las lociones que el médico capilar haya recetado. El agua nunca debe ser vertida de forma directa, y tampoco se debe frotar la zona. Cuando hayan caído las costras el cabello ya se podrá lavar como habitualmente, aunque siempre con suavidad.
¡Ahora ya lo sabes! Para una correcta evolución trasplante capilar hay que prestar atención a todo lo explicado en este artículo. Puedes pedir una primera visita gratuita con el médico capilar Bruno Jacobovski si consideras que tu cuero cabelludo necesita una valoración profesional. Te esperamos en pleno corazón de Barcelona, ¿nos visitas?